martes, 15 de junio de 2010

DEBATE EN TORNO A UN CONCIERTO SUBTERRÁNEO EN LA UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS (1985)

En setiembre de 1985 se realizó un intento fallido, por parte del grupo de bandas fundadoras del Rock Subterráneo limeño, de realizar un concierto en San Marcos, resultando aquello en un abierto enfrentamiento con cierto sector de la izquierda universitaria (autoritaria y fosilizada) de aquellos años el cual, con el argumento de ser el rock un producto alienante del sistema capitalista, no tuvo mejor idea que proceder al desmantelamiento del escenario levantado por los subtes del mismo modo que años atrás se había procedido con Santana. Dicha actitud, absurda desde todo punto de vista, era, sin embargo, asunto muy serio por aquellos días pues dichas organizaciones controlaban el campus y manipulaban a su antojo a amplios sectores del estudiantado.

El ejemplar de la revista que utilizamos para preparar la nota fue proporcionado por nuestro colaborador, el historiador, David Rengifo.
SALVAR SAN MARCOS
¡MATAR EL ROCK!
EXPULSARON A GRUPOS MUSICALES
SÁBADO ALUCINANTE DE DESALOJO Y DEBATE SOBRE CULTURA NACIONAL


Más de 20 grupos de rock nacional fueron desalojados del bosquecito de Letras de la Ciudad Universitaria de San Marcos, el pasado sábado 21 de septiembre, acusados de ser “una agresión imperialista”.

Alrededor de 40 estudiantes, encabezados por partidarios del Frente Estudiantil Revolucionario San Marcos (FER-Antifascista) y el partido Patria Roja, luego de movilizarse por el pabellón de Letras, procedieron, en forma enérgica y sin tener en cuenta la oposición de un grueso sector de estudiantes, a desarmar el estrado donde se iba a realizar el concierto.

Posteriormente, estos mismos estudiantes, representados por el declamador Julio Carmona, expresaron que eran “la expresión de los sanmarquinos (y que) de ninguna manera” se había usado la violencia contra los organizadores del evento.

EXIGEN DEBATE

Ante el desconocimiento que existía de los grupos que iban a tocar y de los temas que interpretarían, un sector de estudiantes, en medio del tumulto de los que violentamente desarmaban el estrado, exigieron, a gritos, un debate para saber por qué se expulsaba a los músicos, muchos de ellos sanmarquinos.

Casi obligados por el clamor de los estudiantes, los organizadores del desalojo accedieron al debate, que se realizó en el aula 2A del pabellón de Letras.

Julio Carmona, declamador y ex estudiante sanmarquino, fue designado por el grupo que dirigía el desalojo para defender la postura “revolucionaria y andina” de los estudiantes.

Por su parte, los organizadores del concierto enviaron un representante, el cual, documentos en mano, demostró el carácter antiimperialista y antifascista que tenía el concierto.

El debate, que se desarrolló en un ambiente hostil por ambas partes, dejó en claro la postura extrema de algunos sectores que “dicen defender la cultura andina, pero organizan fiestas donde se baila de todo”.

El finalizar el debate, a las 7 y 30 de la noche, los grupos musicales se retiraron a realizar su concierto en la Unidad Vecinal, de donde fueron desalojados por la policía.

Según el comentario mordaz de un asistente al debate, los defensores de la cultura “revolucionaria y andina” se retiraron, probablemente, a festejar el sábado, “bailando buena música moderna (esa sí, pro imperialista) y rica salsa caribeña”.

IMPERIALISTAS

“San Marcos nunca ha estado al margen de la cultura de nuestro pueblo, al contrario, está en defensa de ella, por eso, estamos en contra de esa música.

Realmente es indemostrable que una manifestación cultural no tenga una ligazón con la política y la lucha de clases, por eso estamos rechazando, no a la música misma, estamos criticando la actitud ¡AGRESIVA! de estos jóvenes.

Mientras nuestro pueblo se desangra, mientras nuestro pueblo de Ayacucho está siendo masacrado por esbirros de la reacción, también sirvientes del imperialismo: ¿cuatro muchachos melenudos van a venir a hacernos creer que vivimos en un paraíso?

En el momento actual y en cualquier momento, algo que venga del imperialismo, no es del pueblo norteamericano que nos viene, nos viene de ese nefasto engendro del capitalismo universal y tenemos que rechazarlo desde nuestro más profundo sentimiento, es decir, del sentimiento de nuestro pueblo. No porque nos vengan con el cuento de que le están poniendo otra letra, vamos a pensar que es una música distinta, y si esa letra es revolucionaria: ¿por qué utilizan esa música? Los compañeros dicen que el huayno y el vals son reaccionarios en algún momento, exacto, pero no su esencia y que las hagan vals o en huayno”.

(Discurso de Julio Carmona, representante de los estudiantes que desalojaron a los músicos).

CONTESTATARIOS

“Nosotros no postulamos el rock: ¡NOSOTROS REPUDIAMOS EL ROCK! También la droga y la alienación, sea de derecha e izquierda. Porque muchos de ustedes muestran alienación, cuando creen que es andina la solución de un país pluricultural.

De los que venían, nadie iba a cantar en inglés ni a hacer huachaferías. Nosotros veníamos a expresar la cultura de gente que esta marginada. Ustedes pueden especular lo que quieran, pueden hacer mil y una interpretaciones de lo que se le quería mostrar, pero no nos han querido escuchar y no nos pueden criticar.

La gente que venía traía un planteamiento de ruptura con el imperialismo, pero ustedes se han dejado llevar por la forma y no por el contenido. Vieron una esvástica, la vieron pero no ¡TACHADA! que era lo que estábamos mostrando… vieron el SIDA… ¡¡USTEDES SABEN MUY BIEN QUE ESE ES UN INVENTO NORTEAMERICANO!! por eso la “S” estaba hecha con el signo de dólar, estamos criticando eso, pero ustedes lo tomaron como nuestra bandera.

Nosotros traíamos una propuesta que era ¡UNA DENUNCIA POR LA VIDA! Para nadie en Lima es novedad que se asesinan personas tanto con criterio neo nazi, como en pos de la izquierda.

¡MUERA EL ROCK! ¡VIVA EL ESPÍRITU CONTESTATARIO DEL ROCK!”

(Discurso del representante de los organizadores del concierto)

DENUNCIA POR LA VIDA (de los grupos de música)

Ustedes interprétenlo como les de la gana: Vida, violencia, marginal, miseria, revolución, subterráneo, arte, denuncia, equilibrio, comunicación, urbano, alternativa, juventud, espontáneo, dadá, sociedad, consumo, dominio, libertad, conformismo, agresión, esperanza, anarquía, represión, bestiario, mayoría, clases, orden, rural, destrucción, verdad, generación, desaparecido, cultura, decadencia popular, manifiesto contestatario, fuerza, leyes, utopía, ocio, Dios, mierda, dialéctica, vida.
http://cainsubte.blogspot.com/2008/05/primer-concierto-subterrneo-en-la.html

EL ROCK SUBTERRÁNEO Y LAS ETAPAS DE SU HISTORIA (2007)

Uno de los temas más polémicos en torno al Rock Subterráneo es el referido a las etapas de su desarrollo y a los criterios que deben usarse para realizar una periodificación de su historia, cuestiones aun no suficientemente discutidas y que merecen un estudio más detenido. Un aporte en este sentido es el siguiente texto, originalmente preparado por Miguel Angel del Castillo M. –colaborador del blog– para la página de discusión de un discutible artículo de Wikipedia sobre el punk peruano, artículo que sería luego borrado, y con razón, por carecer de fuentes verificables.


SOBRE EL "PUNK PERUANO"
Y EL ROCK SUBTERRÁNEO

Muy buena idea la de trasladar a un artículo específico lo relacionado con el punk en el Perú. Ahora tenemos, sin embargo, dos artículos con problemas graves. Sobre el primero, titulado "Punk peruano", redacté el siguiente comentario que aquí reproduzco por ser el primero de su página de discusión:

EL ROCK SUBTERRÁNEO ES UNA
ETAPA EN SÍ MISMA, NO LA DESCUARTICEN

Resulta disparatada la periodificación realizada en este artículo. ¿A quién se le ocurrió dividir la historia del «punk peruano» en cuatro períodos («los primeros pasos», 1983-85; «el boom y después... ¿qué?», 1985-94; «el nuevo semi boom», 1994-2000; y «el punk post 2000») obviando por completo el hecho de que el llamado «Rock Subterráneo» es una etapa en sí misma, con nombre propio, y que, por tanto, se debe mantener su unidad temática? No puede dejarse de lado, tampoco, el contexto socio económico y político vivido durante la década de los 80 (crisis económica, guerra civil, etc.), los cuales le dieron un cariz muy particular, una forma que perdería luego de la captura del «Presidente Gonzalo» en 1992. Todo el país cambio tras ese hecho, y la movida subte no fue la excepción.

Tal vez pueda sonarle raro a los más jóvenes que, al referirme a la trayectoria de un movimiento musical, traiga a colación la realidad nacional de esos años, pero deben saber que tiene mucho que ver y ahí se nota, también, la diferencia con la etapa post 1992. En general, el punk de este segundo período se vuelve frívolo, superficial e intimista, mucho más preocupado por exponer los problemas existenciales que afectan la vida cotidiana de los adolescentes que en describir y criticar los grandes problemas nacionales. Este último aspecto ocupaba un lugar central en la reflexión, el debate y la temática de las canciones del Rock Subterráneo. El cambio debía llegar también al punk y no podía ser de otro modo pues, como ya señalé, todo el país cambió al mejorar la economía y apagarse la violencia política, instaurándose un consenso político tácito a favor del régimen de Fujimori en los sectores populares, medios y altos. En pocas palabras, se pasó de un contexto pesimista crónico a uno de optimismo expectante, hubo un cambio en el estado de ánimo y en las percepciones de la población en general, y eso se nota tanto en el cambio de actitud de los nuevos «punks», aquellos que recién se integraban a la movida, como en la letra de sus canciones las cuales, del mismo modo que la literatura joven de los 90, se vuelven «light». No puede pretenderse que el «punk peruano» se viera afectado sólo por lo que sucedía en su interior, como si estuviese desconectado de la realidad nacional, como si sus características internas no fueran reflejo, en gran medida, de la misma problemática que afectaba al resto del país. ¿Cómo explicar, sino, la violencia y el resentimiento que partió en dos a la movida subte, entre pitupunks y misiopunks, el año 86?

Son dos grandes etapas: la primera es la del Rock Subterráneo, entre 1983 y 1992, la cual puede tener hasta tres subdivisiones (los subtes, la guardia vieja del «punk peruano», tendrían que discutir sobre esto precisamente aquí, a partir de su propia memoria y de una gran cantidad de publicaciones de la época); y una segunda etapa que se inicia el mismo año de 1992 (Abimael cayó el 12 de setiembre) llegando hasta la actualidad, con todas las subdivisiones y el nombre que quieran, con período de transición incluido (entre 1992 y diciembre de 1994), etc. No vengan, pues, con esa vaina del «punk peruano», así en general, que eso no existe. Lo que los jóvenes de hoy conciben como MÚSICA, y poco más, podía traducirse en los 80 en varios tipos de participación como: formar bandas y grupos de estudio, editar maquetas, publicar fanzines y volantes de reflexión ideológica (generando, así, corrientes de opinión al interior de la movida) o, simplemente, asistir a los conciertos. Todo eso era parte de lo que significaba ser un subte. Y para concluir: no me refiero aquí a la gran cantidad de bandas subtes que no eran «punk», ni en cuanto al sonido, la actitud o la temática y que, sin embargo, resultan indesligables de su historia. [FIN DE LA 1ra PARTE DEL COMENTARIO]

El texto del artículo es deficiente, además, en el sentido de no poseer fuentes que puedan confirmarse pues, en efecto, los dos únicos títulos que figuran como bibliografía llevan la firma de un tal "Víctor E." sin indicarse las referencias completas, si se trata de ensayos inéditos o publicados y, de ser este el caso, en donde se pueden consultar (artículo de revista, libro, web, blog, etc.).

Al segundo artículo, titulado "La movida subterránea" y creado para tratar sólo sobre la primera etapa del "punk peruano", se le podría hacer sólo una gran objeción: la del título, pues movidas subterráneas hubo, y hay, un montón en todo el mundo (la madrileña, la santiaguina, la del DF mexicano, etc). Lo que individualiza a NUESTRA movida limeña, en cambio, es el nombre que se le dio por aquellos años y que no fue otro sino el de ROCK SUBTERRÁNEO, del mismo modo que en España se hablaba del "Rock Radical Vasco" o en Venezuela del "Rock Radical Hardcore".

Creo que se debe empezar a llamar a las cosas por su nombre verdadero, proponiendo cronologías más acordes con lo realmente sucedido, respetando la identidad generacional de quienes estuvieron ahí para vivirla y que se reconocen a sí mismos, hasta el día de hoy, como «subtes». Se que gran parte de lo que propongo es debatible, que seguro me lloverán muchas críticas, pero no es mi intención desconocer la buena voluntad de los creadores de dichos artículos. Sólo creo que ya es hora de enfocar con mayor rigurosidad nuestra historia musical reciente y de hacerle justicia a las bandas de este período, difundiendo su gran aporte al desarrollo del rock peruano.

http://cainsubte.blogspot.com/2008/06/el-rock-subterrneo-y-la-periodificacin.html



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